COMO SE VIVE LA NUEVA NORMALIDAD DESDE BARCELONA

junio 24, 2020

Bueno como algunos han podido leer en mis artículos pasado y visto en mis redes sociales, llegué a Barcelona en el mes de marzo para estudiar una maestría, pero por todo el tema del COVID-19 nos cancelaron las clases y ahora empezara después del verano.

Al inicio de la pandemia, España fue uno de los países más afectados por este virus con muchos contagios y una alta cantidad de muertes, sin embargo, mi experiencia fue bastante buena. Yo nunca me sentí en peligro, siempre tomé las medidas adecuadas y sentí que dentro de todo el gobierno manejo bastante bien la situación con los tiempos y las fases que propusieron durante el estado de alarma.

Nunca hubo cuarentena absoluta, se podía salir a supermercados y farmacias con las precauciones adecuadas. Los colegios cerraron completamente y los estudiantes deberían terminar sus clases online y después del mes de agosto cuando empiece el nuevo año electivo se tendrán restricciones de cantidad de estudiantes por aula de clases. 

En la parte laboral, a casi todos los sectores los mandaron a trabajar desde casa y eso aun permanece. La mayoría de las compañías abrirán sus oficinas después del verano y con restricciones de cantidad de personas por día.  

Poco a poco las estadísticas fueron mejorando y nos empezaron a dar algunos permisos para realizar actividades. Lo primero fue salir a hacer deporte, los de mi rango de edad teníamos permitido salir en franjas horarias a hacer ejercicio 2 veces al día por 4 horas. Era permitido correr, patinar, manejar bici o caminar cerca del perímetro de tu vivienda. Esta era la fase 0 que llamaron de preparación.

Cuando pasamos a fase 1, ya se podrían realizar caminatas en distancias más largas y estar en grupo de hasta de 10 personas, algunos lugares de culto abrieron, pero solo podían recibir a un tercio de la capacidad. Otros comercios como las barberías y salones de belleza podían atender con cita previa. Lo más cool de esta fase fue que por fin abrían los restaurantes y bares que tenían terrazas a un 30% de la ocupación.


En fase 2 siguieron abriendo otros sectores como almacenes, pero no te podías probar la ropa. El aforo de los restaurantes y bares aumentó y ya se podía ir a la playa. La Barceloneta que es la principal playa de acá se lleno de personas y la verdad no se respetaba mucho el tema del distanciamiento en la arena. El jueves 18 de junio llegamos a fase 3 donde ya estaba permitido sentarse dentro de los restaurantes y se permitía la operación de lugares de ocio (discotecas) pero con cantidad de personas limitadas. Ha sido muy cool volver a reunirse con amigos en un bar o ir a tirarse todo un día a la playa, estas pequeñas cosas que antes no valoraba ahora valen más que nunca. El disfrutar de los pequeños placeres que me da la vida ahora es una prioridad para mí.


Barcelona y Madrid siempre estuvieron una fase por detrás del resto de España ya que eran las regiones con más casos de COVID-19. Sin embargo, el lunes 22 de junio toda España pasó a la nueva normalidad ¿y qué es eso de la nueva normalidad? ¿Cómo se come? Jajaja es la primera pregunta que se me vino a la mente. Lo cierto es que por el momento y mientras no tengamos una vacuna nada va a volver a ser como antes, la nueva normalidad llegó y la estamos viviendo.

Entre las cosas más importantes que abarca la nueva normalidad en Barcelona esta:


  • Se puede caminar libremente en espacios abiertos sin mascarilla, pero no puedes entrar sin mascarilla a ningún lugar ya sea almacenes, restaurantes, metro, buses, hospitales, etc (cualquier establecimiento).
  • Las cantidades de personas en los lugares es restringida según capacidad.
  • Todas las actividades son permitidas (deportes en grupo, baile, colegios especiales) pero siempre guardando la distancia de 1.5 metros entre los participantes
  • Las empresas deben adoptar medidas de ventilación, limpieza y desinfección. Por ejemplo, si te vas a probar ropa en algún almacén, luego de salir del probador, deben entrar a desinfectar todo e igual pasa con los baños y mesas en los restaurantes.
  • Todos los establecimientos deben tener a disposición jabón, geles hidroalcohólicos o desinfectantes para las personas que salen y entran.
A pesar de que relativamente ya podemos hacer de todo e ir donde sea, en los días de semana no se ve tanta gente como antes en las calles, muchas personas realmente no salen si no lo necesitan y por otro lado a pesar de que el lunes 22 de junio se abrieron las fronteras con el resto de la unión europea creo que va a demorar un poco en que Barcelona vuelva a recibir la cantidad de turistas que anteriormente llegaban. Para los catalanes y residentes de Barcelona esto es una buena noticia ya que se puede disfrutar de muchísimas cosas que normalmente estuvieran muy llenas y ahora están bastante vacías, pero para los dueños de negocio no tanto porque sin duda el turismo es una parte importante para poner a circular al económica de la región de Cataluña. El ayuntamiento ha tomado muy buenas medidas y ahora, por ejemplo, han habilitado visitas a La Sagrada Familia de manera gratuita para todos los residentes de Barcelona. También han agrandado los pasos peatonales en algunas avenidas para que haya más espacio a la hora de caminar

En los fines de semana la historia cambia, principalmente el sábado (porque los domingos acá, todo cierra) las personas se lo toman muy enserio y todas las terrazas se ven llenas, parques, avenidas, ramblas y principalmente las playas están abarrotadas ahora que oficialmente llegó el verano. Otro fenómeno que se ha visto es que la cantidad de gente que se volcó a hacer deporte durante y después del confinamiento es mucho mayor a la que normalmente salían ejercitarse antes del covid-19.



Me ha tocado mucho escuchar “que mala suerte que llegaste a Barcelona en este momento” y por el contrario yo me siento con la mejor suerte del mundo. No les voy a negar que al inicio no fue tan fácil y que hubo días difíciles, porque llegar a un nuevo país y que se desate esta pandemia es una locura y da un poquito de miedo, aparte en aquel momento cuando todo empezó España era el patito feo del COVID-19. Hoy veo la situación de Panamá y agradezco por haber pasado esta pandemia y la cuarentena en Barcelona, fue mucho más llevadera y creo que en Panamá hubiera sido mucho más complejo con todas las situaciones que se han dado allá.

Por otro lado, conocer Barcelona de esta manera ha sido bastante mágico. La ciudad está bastante vacía y se puede disfrutar de los principales lugares turísticos sin tanta gente. Estoy tratando de evitar tomar metro y buses para movilizarme y ha sido muy cool ir a todos lados caminando porque conoces un poco más el barrio y sus alrededores, además ya se me todas las calles de mi zona. A pesar de que en Barcelona es bastante fácil moverse como todo es cuadriculado para algunas personas esto lo hace difícil porque todas las calles se ven igual pero una vez le agarras la onda te va muy bien.

Estoy volviendo poco a poco a retomar la vida que llevaba antes en combinación con vivir en esta nueva normalidad. Me inscribí en un studio de yoga, estoy tomando clases de baile, cocinando mucho, trabajando un poco y además generando contenido para el blog me mantienen bastante ocupada. De esta manera ya puedo decir que mi vida va tomando un poco el ritmo acelerado que tenía antes de llegar a Barcelona.


Definitivamente vivir fuera del país en donde naciste es una experiencia inigualable, esta la segunda vez que me mudo a otro país fuera de Panamá, pero el factor de estar viviendo fuera de mi país natal en una situación como esta ha traído grandes aprendizajes a mi vida en solo 4 meses. La vida de vez en cuando te da sacudidas y te cambia los planes y esto no está del todo mal, pero nos cuesta mucho aceptarlo. A mí me pasa mucho porque soy planificada y me gusta tener control, pero cuando las cosas se me salen de las manos no necesariamente reacciono de la mejor manera. En esta ocasión me todo coger las cosas con calma y entender que no siempre es como uno quiere, pero que todo lo que pasa, pasa por algo. En todo hay un propósito.



Ahora no me queda más que disfrutar el momento y seguir contando historias sobre esta nueva aventura de Un paso a la vez en Barcelona.

Un abrazo,


Un paso a la vez
Un paso a la vez

Mujer Panameña, viajera empedernida, amante del buen comer.

Comentarios